Translate

Organización general de los encuentros colectivos


Introducción.   
Al contrario de todos los que, por motivos a veces no muy confesables, cultivan la “gurú-manía”, no pensamos que los encuentros sean indispensables. Es perfectamente posible Despertar de manera solitaria.

Sin embargo, comprendemos que muchas personas deseen unos encuentros y que eso les pueda ayudar a realizar lo que son desde siempre más allá del cuerpo y de la mente.

Para responder a esta necesidad, han sido instituidas las jornadas de contacto espiritual, así como los otros tipos de trabajo espiritual colectivo.

En consecuencia, los encuentros colectivos existen con independencia de las transmisiones iniciáticas y las entrevistas individuales de aclaración.

A pesar de su interés y de su riqueza, la participación en esos encuentros no es indispensable; lo único indispensable, es la recepción de las etapas de la iniciación y es perfectamente posible recibir esta serie de transmisión sin participar en un encuentro colectivo.

Es por la práctica de los ejercicios espirituales de cada etapa y sobre la asimilación global de la perspectiva existencial de estas etapas que la Realización interior se obtendrá.

Tenéis que crecer en fuerza y en independencia.

Todo depende de vuestro trabajo personal. 

Acudir pasivamente a unos encuentros colectivos en la actitud del pajarito que abre el pico para que se le dé la comida ya masticada es una actitud espiritualmente nefasta.

No entretengáis ninguna dependencia respecto a los instructores espirituales o a las enseñanzas.

Sois vosotros mismos quienes habéis construido la ilusión de vuestro encarcelamiento dentro del tiempo y del espacio  y sois vosotros mismos quienes debéis desconstruir este error y constatar vuestra libertad eterna.

La búsqueda espiritual presupone la existencia de un buscador. ¿Cuál es la naturaleza de este buscador? Eso es lo que hay que determinar con prioridad. En otros términos: ¿quién soy yo?

La respuesta liberadora, que tenéis que vivir en lo más profundo de vosotros mismos es sencilla:

El Espectador no está implicado en el espectáculo.     

Gratuidad. 
El acceso a los encuentros es gratuito. Una enseñanza espiritual no se mercantiliza sin pervertirse.

Esta gratuidad vale también para el instructor, que no recibe ninguna retribución y rechaza cualquier regalo que se le pudiera hacer. Vale también para la persona que organiza estos encuentros cuando esta organización no está hecha por el instructor. El organizador no debe cobrar ninguna retribución, ninguna participación en los gastos. En consecuencia, queda excluido que unas jornadas de encuentros se desarrollen en centros o lugares necesitando comprar un ticket o pagar una “participación”.

Lugares de encuentro.        
Siendo nuestra Cofradía voluntariamente desprovista de infraestructura comercial, los encuentros colectivos se desarrollan generalmente en las viviendas o las casas privadas de los instructores, en un lugar donde residen de manera temporal o también en cualquier vivienda puesta a disposición  de forma gratuita para la ocasión por un voluntario.           

Cuando el instructor se desplaza, es preferible que los encuentros tengan lugar en unas viviendas privadas. Generalmente, resulta suficiente un cuarto grande, del cual habremos retirado algunos muebles para la circunstancia.

Sin embargo cuando una, o varias personas, desean organizar unos encuentros,  pero no disponen de un lugar adecuado, es posible alquilar una sala. Debe quedar claro que esta contratación depende de su iniciativa y se hace bajo su responsabilidad. 

Este alquiler no deberá engendrar una participación financiera obligatoria de parte de las personas
que participarán a estos encuentros. Únicamente el organizador, o los organizadores, del encuentro
asumirán esta carga financiera. La participación al encuentro no podrá dar lugar a la venta de “ticket
de entrada”, de cuotas, o de solicitud de “participación a los gastos”. 

Para las reuniones de personas durante la jornada, sólo consideramos la posibilidad de alquilar una
única sala, porque el alquiler de un lugar de estancia con habitaciones para pasar la noche engendra
unos gastos demasiado importantes y constituye una desviación en dirección de una mercantilización
de la difusión de la estancia. Si unas personas están alojadas en el lugar, o en su proximidad, deberán
serlo en el marco de la gratuidad del voluntariado. 

Gastos de desplazamiento del instructor.
Cuando un instructor tiene que desplazarse, sus gastos de transporte, de ida y de vuelta, corren a cargo de las personas que participan en las jornadas de encuentro, siendo cada uno invitado a pagar su parte. Esta participación debe sin embargo permanecer libre con el fin de no infringir el principio de gratuidad.

Alojamiento del instructor.
En lo que se refiere al alojamiento del instructor que se desplaza, una habitación independiente puesta a disposición por un voluntario en un domicilio privado y unas sencillas “comidas de familia” constituye la norma requerida. Queda totalmente excluido que los instructores pidan alojarse en hoteles de lujo, como lo reclaman ciertas personas que, supuestamente, han “renunciado al mundo”.

Limitación del número de participantes. 
Los encuentros sólo deben reunir grupos de personas pequeños (como mínimo cuatro, como máximo doce). Eso debe ser así para que se pueda realizar un trabajo real con cada participante.

Si el lugar donde el encuentro se realiza no permite recibir a doce personas, es el número máximo de personas pudiendo ser recibidas en unas buenas condiciones lo que determinará “el límite numérico” de las personas susceptibles de ser invitadas.

Inscripciones y cancelaciones.
En primer lugar, se programan las reuniones. Luego, habiendo sido anunciados estos encuentros, las personas interesadas solicitan unas invitaciones y, después de haberlas recibido, pueden apuntarse.

Toda programación de un encuentro se cancela si el número de personas inscritas es insuficiente.

Los distintos tipos de encuentros colectivos.
Las categorías de encuentros colectivos son los siguientes:
- Las jornadas de contacto espiritual. 
- Los seminarios de profundización. 
- Las sesiones de estudios tradicionales. 
- Las jornadas de interiorización. 
- Los retiros contemplativos. 
- Las estancias fraternales. 

Organización material de tres tipos de encuentros.        
Los tres tipos de encuentros colectivos siguientes:
- Jornadas de contacto espiritual. 
- Seminarios de profundización.        
- Sesiones de estudios tradicionales. 

Están organizados según las categorías siguientes:       
- Pequeños. 
- Grandes. 
- De visitantes. 
- De residentes. 
- En el lugar.
- Alejados. 

La distinción entre « pequeños » y « grandes » se refiere a su duración. Los “encuentros pequeños” duran dos días; pueden incluso ser de una única jornada sólo, y se desarrollan generalmente durante un fin de semana. Los encuentros grandes proponen seis días de trabajo espiritual. Los participantes acuden al lugar la víspera y le dejan por la tarde-noche del último día o al día siguiente por la mañana

Los encuentros se llaman “de visitantes” cuando los participantes acuden al lugar por la mañana y vuelven a casa por la tarde-noche o van al hotel donde hayan reservado una habitación para la circunstancia. No se organiza ningún tipo de alojamiento en el lugar. Sin embargo,  cuando el lugar donde se desarrollan las jornadas de encuentros lo permite, unas personas pueden alojarse gratuitamente en casa de un voluntario. Estos alojamientos gratuitos sólo se señalan a título de posibilidad. Posibilidad que sólo existe en ciertos lugares. Al mediodía, según las posibilidades del lugar, los participantes van a comer a un restaurante cercano, o bien traen una cesta de comida fría. Comida que tiene que ser vegetariana. Se prohíben la carne, la charcutería, el pescado y las bebidas alcohólicas, siquiera con poco alcohol. 

Los encuentros se llaman de “residentes”,  cuando los participantes duermen en el lugar, compran entre ellos la comida necesaria y asumen por turnos la preparación de las comidas y la limpieza de los locales.

Los encuentros se llaman “en el lugar” cuando se desarrollan, o bien en el domicilio de un instructor, o bien en un lugar próximo a éste.

Los encuentros se llaman “alejados” cuando exigen el viaje de un instructor a la ciudad o al país donde tienen lugar. En este caso, los gastos  de desplazamiento y de alojamiento del instructor corren a cargo del grupo de participantes. Como este alojamiento no corresponde al de un hotel de lujo, una sencilla habitación independiente en un domicilio privado y unas comidas familiares bastan.

Estas distintas categorías se combinan entre ellas. De esa forma, las jornadas de contacto espirituales, los seminarios de profundización y las sesiones de estudios tradicionales pueden ser o bien “pequeños” o “grandes”, o bien de “visitantes” o de “residentes”, o bien “en el lugar” o “alejados”.

- Observaciones. 
Para que un encuentro “alejado” y “de visitantes” pueda tener lugar, basta con que el instructor tenga a su disposición un local permitiendo reunir entre cuatro y doce personas. Esta forma de encuentro es por lo tanto la más fácil de realizar.

Para un encuentro “alejado” y de “residentes”, hace falta un lugar de “trabajo espiritual” en el cual una decena de personas podrán reunirse sin riesgo de ser molestadas y, además: un lugar donde se pueda preparar la comida y reunirse para comer, un cuarto de baño, y unos espacios que serán transformados en dormitorios (pudiéndose utilizar unos colchones puestos en el suelo).

Sin embargo, los encuentros “de residentes”, en razón del modo de vida colectiva que les caracteriza, permiten una impregnación espiritual mucho más fuerte.

El caso de los que se apuntan y luego no vienen. 
Ciertas personas, con su mentalidad particular, se apuntan y luego, como es gratuito, acuden, ¡o no! Por consiguiente: toda persona que se apunte a un encuentro colectivo debe comprometerse a avisar en seguida en cuanto sepa que no puede asistir.

Por otra parte, cuando una persona, después de haberse apuntada, no asista a la reunión, las peticiones
de inscripción de esta persona a cualquier encuentro colectivo serán rechazadas durante uno o varios
años (excepto en caso de ausencia justificada). 

Participación en los encuentros colectivos.  
Para participar en los encuentros, bastará con pedírnoslo y os informaremos de las posibilidades existentes. Debe quedar claro que no podemos garantizaros que seremos capaces de proponeros unos encuentros desarrollándose cerca de vuestro domicilio.

Las posibilidades de invitación a unos encuentros cambian cada año. Las personas que deseen participar en unos encuentros deben, para cada encuentro, solicitar una invitación específica, y luego apuntarse.

Posibilidad de implicación personal. 
Podéis implicaros personalmente en la difusión de la Enseñanza liberadora. Con independencia de la región donde estéis viviendo, existe la posibilidad de organizar unos encuentros colectivos en vuestra población.

Si deseáis que un instructor vaya a la población en la cual estáis residiendo para realizar unos encuentros, es necesario:
A) Que reunáis algunas personas interesadas por la enseñanza, realizando eventualmente para ello una
forma de propaganda. Es a partir de un mínimo de cuatro personas que cabe  la posibilidad de realizar
una o varias jornadas de encuentro
B) Que tengáis uso de una vivienda permitiendo la reunión de una decena de participantes, o bien que
se os preste el local de una asociación, o también que alquiléis una sala para este evento. 
C) Que vosotros mismos, o una persona que conozcáis, asumáis el alojamiento del instructor. 
D) Que corráis con los gastos de desplazamiento del instructor con los demás participantes.  

Finalmente, que preguntéis si un instructor puede desplazarse. Una respuesta positiva  a esas peticiones se da en la medida de las posibilidades.

- Observación.   
Las personas que deseen poner a disposición un lugar permitiendo la realización de encuentros colectivos,
pero que no conozcan a personas interesadas por la enseñanza, pueden señalárnoslo, indicándonos  las
características propias del lugar. De nuestro lado, si la coyuntura es favorable, podremos considerar la
posibilidad de proponer a las personas con las cuales estamos en relación realizar encuentros en aquel lugar.  

Comentarios