Las entrevistas de aclaración

Definición. 
Como compensación de la impersonalidad de las transmisiones iniciáticas, unos contactos individuales, que permitan establecer un diálogo personalizado, se revelan necesarios en ciertas ocasiones.

Llamamos a estos contactos “entrevistas de aclaración ».

Las entrevistas de aclaración son totalmente independientes de las transmisiones iniciáticas.
No se requiere ninguna periodicidad en estas entrevistas y sólo se realizan a petición de los practicantes. Se solicita una entrevista de aclaración cuando es necesario.

Importancia de las entrevistas de profundización.    
El diálogo espiritual que establecemos con un instructor constituye un “instrumento iniciático” fundamental. ¿Acaso, no es la  Mayéutica el arte de descubrir unas Verdades en sí mismo por medio del diálogo? Debéis expresar vuestras preguntas, vuestras dudas, vuestras incomprensiones. Para ser asimilada, la Enseñanza debe conllevar la convicción del intelecto; ¡no se trata de aprender un catecismo!  No es por casualidad si numerosos tratados del Advaita están llenos de objeciones emitidas por los discípulos y de las respuestas dadas a esas objeciones. Una serie de aspectos de la Enseñanza están esperando vuestras preguntas para pasar de lo implícito a lo explícito.

A pesar de la existencia del lenguaje, existe lo que se puede llamar un síndrome de la incomunicabilidad entre los hombres. Hablan, pero no dicen nada esencial. Una pared invisible separa a unos de otros. Este síndrome descansa sobre la falta de diálogo, una falta de diálogo franco y sincero en el cual uno se abre al otro sin artificios.       

Las entrevistas particulares de aclaración, que resultan indispensables en unos momentos clave de la progresión interior, deben caracterizarse por la sinceridad. Ni el practicante, ni el instructor deben disimular sus ideas profundas, o simular “haciendo un rol”. Uno empieza a alejarse del Sendero de Realización cuando “se queda a la espera”,  se mantiene en su reserva, y expresa sólo una parte de lo que piensa o de lo que siente. Dialogar con un instructor es aprender a abrirse, a entregarse. Únicamente aquel que utiliza el diálogo con sencillez y abertura puede ser ayudado.

Las entrevistas directas e indirectas. 
Teniendo en cuenta la distancia que separa los instructores de los practicantes, estas entrevistas pueden ser “directas” o “indirectas”.

Se llaman “directas” cuando se realizan en presencia física de un instructor que visitamos en su domicilio, o bien en cualquier otro lugar donde resida temporalmente.

Se llaman “indirectas” cuando se efectúan por Skype o por teléfono.
 
El contacto por Webcam es preferible al contacto telefónico ya que incluye el aspecto visual de la comunicación y que, según la Tradición, el “darshan”, la visión, es una forma de recepción espiritual.

Las entrevistas directas son indiscutiblemente superiores, porque la presencia física permite la transmisión de una “influencia espiritual” que no puede efectuarse de manera tan clara en los contactos indirectos. Sin embargo, es un error creer que los contactos directos son indispensables.

Entrevistas y desplazamiento del instructor.
Cuando el instructor se desplaza para realizar  un seminario de profundización, unas jornadas de contacto, o un retiro, es posible prever - cuando existen peticiones y cuando la disponibilidad del instructor lo permite -   unas entrevistas de aclaración durante las jornadas que preceden o siguen al trabajo espiritual colectivo.

Limitación de las entrevistas. 
Las entrevistas de aclaración conservan una óptica específicamente espiritual y no deben ser confundidas con cualquier forma de “apoyo psicológico”, que tiene relación con el ámbito profano. Lo que se analiza, son los problemas que encontramos en el Sendero de la Realización, y no los “problemas psicológicos” en general.

Si no puede haber más de dos entrevistas por persona al año, es con el fin de evitar una desviación que pudiera desembocar en una forma de dependencia psicológica de los practicantes.

Resulta perjudicial que se establezca un lazo de dependencia respecto a la persona que transmite la Enseñanza.

- Observación.
No hay que abusar de las entrevistas de aclaración e imaginarse que todo descansa sobre ellas. Eso por dos razones:

En primer lugar:
La disponibilidad de un instructor está limitada y no se debe intentar acapararle para sí mismo.

En segundo lugar:
Hay que evitar cualquier “fijación” indebida sobre la persona del instructor, fijación que cultivan los Gurús que organizan su propio culto. 

Aún si la Enseñanza se expresa a través de una persona, esa persona no presenta ningún interés por ella misma. Lo que cuenta es la impersonal y universal Presencia que, proviniendo de más allá del tiempo, entra en la trama temporal utilizando el vector de un individuo. 

El instructor ha sido comparado al dedo que señala la luna. Si uno permanece con la mirada fijada en el dedo, no tiene ninguna oportunidad para ver la luna. Se debe mirar en dirección de lo que el dedo señala y para ello hay que dejar de mirar al dedo. De manera similar, debéis seguir las indicaciones de un instructor y orientar vuestra atención hacia vuestra propia interioridad con el fin de descubrir vuestra Realidad trascendente.       

Afirmémoslo claramente: la veneración excesiva a los instructores, con todas las idealizaciones ilusorias que ello implica, constituye un obstáculo para la Realización de los buscadores de la Verdad.
En cuanto a los que reclaman esta veneración para sacar de ella un provecho personal, no hablaremos de ellos, con el fin de evitar utilizar unas palabras desagradables.

Las cuatro motivaciones de las entrevistas de aclaración

- Primera motivación: 
Dificultades para el paso a otra etapa.
Una entrevista de aclaración es necesaria cuando, después de haber trabajado durante más de un año los ejercicios indicados, un practicante no consigue « realizar », vivir interiormente la enseñanza de esta etapa. Es probable que algunas cosas hayan sido mal comprendidas, o mal practicadas, y entonces resulta indispensable el establecimiento de un diálogo.             

- Segunda motivación: 
Dudas sobre el cumplimiento de una etapa.
Una entrevista de aclaración es necesaria, como preludio al paso de una etapa iniciática a otra, cuando la persona tiene una seria duda sobre la asimilación de la etapa iniciática sobre la cual ha trabajado. Duda en razón de la cual necesita una confirmación de la validez de lo que siente interiormente.

- Tercera motivación: 
Aparición de una serie de preguntas.     
Una entrevista de aclaración es necesaria, cuando el trabajo interior efectuado ha suscitado unas preguntas importantes, a las cuales el practicante no encuentra la respuesta en los textos y videos puestos a su disposición y cuyas respuestas resultan importantes para él. El practicante debe preparar estas entrevistas, apuntando las preguntas que desea hacer.

- Cuarta motivación: 
Análisis de ciertas dificultades.
Una entrevista de aclaración es necesaria, cuando el practicante encuentra unos problemas particulares, o si tiene dudas, o si se producen unos bloqueos en su progresión.
Si surgen unas dificultades, si estáis atravesando un “mal momento”, no tiréis la toalla, no os repleguéis sobre vosotros mismos: pedid una entrevista de aclaración.

- Observación.
Aparte de estas motivaciones, no es lícito solicitar una entrevista de aclaración por el mero gusto de hablar con el instructor. El parloteo, aunque fuese espiritual, no entra en nuestro sistema de transmisión.       
Para el mayor provecho de los practicantes, no queremos jugar el papel de una madre e invitamos a cada uno a crecer en fuerza y en independencia.

- Posibilidad de una entrevista previa. 
Independientemente de las motivaciones que acabamos de mencionar, es perfectamente normal que algunas personas, antes de emprender el trabajo interior que nuestro sistema iniciático propone, deseen realizar una entrevista de aclaración con el fin de hacer una serie de preguntas y comprobar así si el Sendero propuesto corresponde efectivamente a lo que estaban buscando.