Si comparamos la denuncia de las pseudo-espiritualidades hecha por René Guénon en su tiempo con la que tenemos que hacer hoy, una cosa está clara: las denuncias que tuvo que hacer René Guénon y que siguen siendo válidas, estaban relacionadas con deformaciones de lo espiritual más burdas. En nuestro tiempo, las deformaciones han alcanzado el nivel más alto, el de la propia Gnosis. Mientras que en la época de René Guénon las cumbres de la espiritualidad, aunque fueran ignoradas por la gran mayoría, estaban de alguna manera "preservadas" de cualquier error por esa misma ignorancia.
Seguimos "progresando" en el Kâli Yuga; la Edad de las tinieblas espirituales y la profundidad de la noche se extienden…
