La jerarquía de los Despiertos
- Los tres niveles fundamentales
El conjunto de puntos que hemos desarrollado nos permite establecer la siguiente jerarquía entre los Despiertos:
- Los grandes Maestros.
- Los Maestros.
- Los simples Despiertos.
Los Grandes Maestros representan unas autoridades incontestables en cuestión de espiritualidad. Su Despertar se sitúa en el más alto nivel y su vivencia es constante, mientras que por otra parte la personalidad humana, debido a su gran purificación y su sumisión total, ha sido completamente transfigurada por el flujo de irradiación de la Realidad Suprema.
Los Maestros difunden una enseñanza que puede ser muy inspiradora y ser una ayuda y un camino de Despertar para múltiples buscadores. Su vivencia es constante o casi constante. Algunos están en el más alto nivel de Realización, otros no. Uno puede encontrar en su discurso algunas escorias que contradicen las enseñanzas de sabiduría de las grandes tradiciones. Estas escorias pueden surgir de una insuficiencia del Despertar, o de una insuficiencia en el "terreno humano", en el cual se refleja el Despertar. Por tanto, debemos utilizar sus enseñanzas con cuidado y discernimiento.
Los simples Despiertos, independientemente de su nivel de Realización, que puede ser muy variable, tienen un Despertar muy inconstante, o relativamente inconstante. Si transmiten las técnicas que permiten a los buscadores de la Verdad Despertarse, son instructores espirituales.
- El estatus de los instructores.
Los instructores espirituales que transmiten la enseñanza proporcionada por nuestra cofradía son unos simples Despiertos. Si llegan a una vivencia constante del Despertar, o casi constante, pueden convertirse en Maestros. Pero, cualquiera que sea su grado de Despertar, es importante que su enseñanza esté en conformidad con la de los Grandes Maestros cuya enseñanza transmiten fielmente.
Aunque en nuestra hermandad numerosos instructores no puedan pretender estar en el nivel de los Maestros, por lo menos dan pruebas de un mínimo de desinterés y de generosidad en el don de sí mismos a los demás, lo que falta a todos los "pseudo Maestros", que a menudo viven cómodamente de la búsqueda espiritual de los demás.
- Conclusión:
Constatamos que en las diferentes tradiciones, hay un conjunto de Grandes Maestros cuyas enseñanzas son perfectamente concordantes. Es en esta concordancia en la que invitamos a los buscadores de la Verdad a basar su enfoque. A partir de esta base, serán capaces de juzgar con serenidad la multiplicidad de las enseñanzas modernas que provienen de personas incompletamente Despiertas, o imperfectamente purificadas, o imperfectamente sumisas a la Trascendencia. De esta manera, podrán restituir a cada uno su “parte de Verdad” y "separar el grano de la paja".