Necesidad del desapego

Algunos quisieran avanzar hacia la No-Dualidad y al mismo tiempo evitar la exigencia tradicional del desapego. Están buscando la fórmula que les permitiría añadir la experiencia de la No-Dualidad a la satisfacción de sus pasiones egóticas.

Su error es total por dos razones:

En primer lugar, porque la ilusión de la multiplicidad no se puede separar de la ilusión egótica. Es porque creemos en la existencia de una multiplicidad de “yo” individuales que aprehendemos las apariencias de lo múltiple y que los fenómenos no nos aparecen como un campo unitario desprovisto de individualidad.

En segundo lugar, porque el apego es un subproducto del ego. Si el ego desaparece, el apego desaparece igualmente. Por consiguiente, es imposible hacer desaparecer el ego  y conservar al mismo tiempo los apegos y las pasiones. Al contrario, cuanto más disminuyan los apegos y las pasiones, tanto más fácil resultará arrancar las raíces del error egótico. Esto es lo que justifica plenamente las antiguas  exhortaciones al desapego.

Añadamos esto: el que quiera conservar intacto su “apetencia por las pasiones mundanas” y aprehender la No dualidad, está condenado al fracaso, y sólo podrá llegar a una de las múltiples formas de falsificación de lo espiritual que pululan hoy en día. 

En perfecta concordancia con la enseñanza de Ramana Maharshi, si bien consideramos que no es indispensable “renunciar al mundo”, es decir renunciar a toda vida sexual, familiar y profesional para realizar nuestro Sí, no significa sin embargo que la exigencia del desapego, tan importante en el conjunto de la tradición hindú, se haya tornado inútil. Significa que es necesario cultivar un desapego puramente interior. Para retomar una célebre definición, permanecemos “en” el mundo sin ser “del” mundo. Lo que implica una ruptura con todos los falsos valores de nuestra época y de nuestra sociedad.   

Tomad plena consciencia de toda la dimensión de esta exigencia fundamental antes de solicitar una recepción de la iniciación. 

Exigencia que nos aleja radicalmente de todas estas “falsas espiritualidades” que se ponen al servicio del ego, con el fin de satisfacer sus deseos, de “enriquecer su vida”, de “desarrollarse”, incluso de “tener éxito en la vida”.

Para ser apto para recibir nuestra Enseñanza, tenéis que haber sentido interiormente lo que algunos han llamado “la llamada del desierto”. Nuestro Sendero es un Sendero que conduce hacia la desnudez interior, porque no hay libertad, ni Liberación, sin el abandono de la pesadez de los apegos y de las pasiones.