El objetivo buscado

El objetivo del Advaita es situar la sensación de existencia en el nivel de la pura Conciencia vacía de contenidos del Sí trascendente.

Sin embargo antes de buscar, en las etapas ulteriores, la obtención de este objetivo, hay que empezar primero por levantar y fijar vuestro sentido de existencia en el nivel del pensador, es decir, del intelecto y de la mente superior, o bien, para decirlo de otra forma, del espíritu y del alma racional.

La persona clásica, se siente la mayor parte del tiempo existir en el nivel del alma pasional y del cuerpo físico, y es sólo por momentos que existe y funciona como pensador.

La primera aprehensión metafísica que tiene que llevarse a cabo para emprender esta aventura interior que ofrece la iniciación, consiste en fijar firmemente vuestro yo, vuestra sensación de existencia, en el nivel del pensador y en dejar de considerar que sois un alma pasional o un cuerpo físico. Debéis hacer esto con seriedad y determinación, incluyendo en vuestra vivencia todas las consecuencias generadas por este cambio de perspectiva en vuestra aprehensión de la existencia.

Esta primera forma de Gnosis que os proponemos tendrá también valor de test. Si no podéis asimilar la perspectiva que la caracteriza, si carecéis de la flexibilidad intelectual que se requiere para integrar en vuestra vivencia  un cambio en el punto de vista a partir del cual aprehendéis la existencia, la puerta de la iniciación que había sido entreabierta se volverá a cerrar, ya que vuestra incapacidad para seguir el Sendero que proponemos habrá sido demostrada. Por lo demás, esta incapacidad no significa de ninguna manera que seáis incapaces de seguir un Camino espiritual diferente.

“Conforme uno se eleva y progresa, se constata que los niveles que se acaban de superar no han sido más que escalones hacia un estadio superior y que los escalones, una vez subidos, se vuelven, ello también, sucesivamente puntos de vista rechazables (pûrva-paksha) hasta que la meta sea alcanzada. Cuando la meta es alcanzada, sólo ella subsiste y todo el resto se vuelve inútil.”                         « L'Enseignement de Ramana Maharshi ».  Dialogo n°63.