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EL MAESTRO, SRI RAMANA MAHARSHI




                                               Sri Ramana Maharshi

           El Maestro, es Sri Ramana Maharshi. Aquéllos que busquen a otro Maestro deben ir a buscar en otro lugar. Los instructores de la Mayéutica Trascendente no son Maestros. Son unos simples instructores, unos amigos espirituales, que transmiten las herramientas necesarias para vuestra Autorrealización.
           Bhagavan Sri Ramana Maharshi (1879-1950) constituye para nosotros el Maestro espiritual perfecto (Sat Guru) que veneramos y a quien nos referimos.   
Mientras que el Advaita-Vedanta estaba reservado a los brahmanes que renunciaban al mundo (samyâsin), Sri Ramana Maharshi, aunque repetía, a partir de su propia experiencia, la totalidad de la enseñanza de Sri Shankâra, ha abierto esta Realización a todos, hombres y mujeres, que sean hindúes o no, explicando que dicha Realización podía efectuarse en el seno de la vida activa, conservando su actividad profesional y asumiendo sus deberes de padre o madre de familia.  
         Por otra parte, ha indicado la convergencia de todas las aproximaciones auténticas de lo espiritual hacia la misma Realidad inefable.     
        Uno de los aspectos más conocidos de la enseñanza de Sri Ramana Maharshi es su «investigación metafísica», proponiendo al buscador espiritual hacerse la pregunta: « ¿quién soy yo? », con el fin de constatar que el cuerpo físico y la mente no pueden ser su verdadera identidad, puesto que para él no constituyen nada más que unos objetos de percepción y que él mismo es, sin duda alguna, el Sujeto que los percibe.  Desde entonces, se impone la pregunta de la naturaleza de este Sujeto que nosotros somos y que es el testigo de  las percepciones del mundo, del cuerpo y de la mente. Al profundizar en  su cuestionamiento, el buscador espiritual descubre que lo que queda como su Identidad última, su Sí (Âtman), es pura Consciencia. Prosiguiendo con su investigación, el buscador se percata de que esta Consciencia no es «una» conciencia individualizada, sino la Consciencia universal desprovista de contenidos, de formas o de límites.           
       Esta investigación interior del « ¿quién soy yo? » va mucho más allá de la mera introspección psicológica y debe desembocar en una «experiencia liberadora». Sin embargo, lo que muchos discípulos o admiradores de Sri Ramana olvidan, es que esta investigación, para desembocar en una vivencia liberadora, necesita una purificación del psiquismo, una capacidad de interiorización y un dominio de la mente suficiente. Sin los cuales esta investigación interior se verá entrecortada por las múltiples distracciones mentales que harán que sea totalmente ineficaz.
         Si bien es cierto que la investigación del « ¿quién soy yo? » constituye la piedra angular de la Enseñanza de Sri Ramana Maharshi, reducir su Enseñanza a eso, como lo hacen un número tan grande de personas que olvidan las condiciones interiores y las capacidades que esta investigación necesita, significa, de manera simple pero dramática, cerrar involuntariamente un acceso a la Liberación que había sido abierto por este gran Sabio.
          En consecuencia, la tesis que defendemos es la siguiente: la investigación metafísica, para ser eficaz, necesita el dominio y la purificación de la mente. Para respaldar nuestra tesis, señalaremos que, en su primera obra escrita, Vichara Sangraha indica claramente que el recurso al Ashtânga-Yoga «la disciplina de las ocho partes», es decir al Yoga enseñado por Sri Patanjali y uno de los seis «puntos de vista » (Darshana) de la ortodoxia hindú, constituía el preludio necesario al « ¿quién soy yo? »
          Esto se ve confirmado en la enseñanza oral que repitió a lo largo de su vida y en el cual, en repetidas ocasiones, expone la necesidad de recurrir a unas prácticas que son unas características fundamentales de la práctica del Ashtânga-Yoga. A saber: las técnicas de meditación (dhyâna), la interiorización (pratyâhâra), el dominio de la respiración (pranayama) para introducir unos estados contemplativos, la repetición (japa) de Fórmulas sagradas (Mantra) para fijar la mente en el Absoluto.
         Reducir la enseñanza de Sri Ramana Maharshi a la investigación del «quién soy yo?», significa hacer «como si» la multiplicidad de estos desarrollos relativos a la disciplina del Yoga no existiesen o fuesen sin valor. Por nuestra parte, queremos permanecer fiel a la totalidad del Mensaje de Ramana Maharshi.
       Así pues en la disciplina iniciática que transmitimos, empezamos, en la etapa del Noviciado, por proponer un trabajo respetando la estructura expuesta por Sri Patanjali en su recopilación de aforismos titulados «Yoga-Sutra». Este uso del  Ashtânga-Yoga tiene por objetivo preparar al buscador a entregarse con provecho a la investigación metafísica del « ¿quién soy yo? » y ser capaz de profundizar en todas los aspectos y etapas de la realización de la No-Dualidad, de una manera que no tenga nada de «filosófico, o de «expectativo», sino en la vivencia profunda de una Gnosis liberadora. 

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