8ª POSICION LLAMADA DEL NO ASCETISMO

"A través del gozo alcanzamos la Liberación, pues el placer, la alegría física, es el medio de alcanzar la Morada Suprema" (Kulamava bamhita -5, 219)

La puesta en práctica de la Mayeútica Transcendental en el seno de nuestra vida cotidiana, no necesita de ninguna mortificación ascética, de ningún retiro fuera del mundo. Es al hombre moderno, integrado en la sociedad, inmerso en la vida activa, a quien se dirige esta enseñanza.

En una espiritualidad integral, la aceptación gozosa del mundo y de la vida humana en todos sus aspectos, se acompaña de un profundo desapego por todo lo que el hombre realiza y por todo en lo que el hombre participa.

Ninguna modificación en la existencia social y familiar se necesita para realizar la Verdad que nos habita. Las circunstancias en las que te encuentras son la resultante de tu destino, y es en tu destino donde se encuentra la Vía que te llevará a la Realización. ¡Qué gran error el creer que hace falta convertirse en monje, en ermita o en sanyasin para alcanzar la Realización ! Haber hecho de un tipo específico y excepcional de vocación, una prescripción abusivamente generalizada, ha sido el error encomiado por algunos. Creer que las condiciones exteriores son algo importante, es otro error fundamental. La Realización Espiritual es una realización interior y no exterior. Sólo los que se identifican con el hombre se imaginan que, el modo de vida y el cuadro en el que esta se desarrolla, tienen algo que ver con la Realización. Aquí o allí, es lo mismo. El bosque, la oficina o la fábrica no tienen ninguna influencia sobre nuestra realidad interior. En materia de espiritualidad todo depende de tu estado de consciencia. La vida exterior no tiene realmente importancia. ¿Quién va a la oficina o a la fábrica sino el hombre? Mientras actúa el hombre, tu realidad interior permanece inafectada por las vicisitudes temporales. La Liberación consiste pues en dejar de tomarse por un hombre y comprender que somos la consciencia inmutable y eterna. Hace falta tomarse por un hombre para en seguida imaginarse que, este modo de vida o aquel otro, es espiritualmente necesario. Aquí vemos por qué el ascetismo refuerza la identificación al hombre.

La Liberación y el perfecto desapego del que se acompaña, están alejadas al mismo tiempo del ascetismo y de la búsqueda con avidez del gozo. Superar al hombre es superar a aquel que se apega y a aquel que se priva. Tu Verdadera Naturaleza no depende de nada, ni de nada depende la Vía que te lleva al conocimiento de tu Verdadera Naturaleza. La toma de consciencia de lo que ES no depende de nada, y a fortiori, de ningún modo de vida.